Desde sus inicios, Granjas Carroll no ha contado con la simpatía de los vecinos y hasta fue expulsada del estado de Carolina del Norte, en los Estados Unidos. Las multas, las quejas y hasta el posible encarcelamiento de los dueños y administradores, la hicieron emigrar a tierras lejanas… Buscaron algunas opciones, llegando a esta conclusión: El punto, México; lugar factible, Veracruz; agua, Perote; vecinos pobres y analfabetas, nos valen madr… Así, la instalación de estas granjas de marranos, que en un principio era unas cuantas, la ambición de gobiernos estatales de Veracruz y Puebla, por los billetes verdes y la compra de conciencias de los encargados en aprobar el impacto ambiental, con la venia de la Coordinación de Medio Ambiente, logró que la SEDESMA otorgara los permisos, para la ahora, mega-construcción de 45 naves, a lo largo de congregaciones de Chichicuahupan, La Gloria, Chaltepec, en Veracruz y en Puebla , el caso de Tepeyahualco, Alchichica, entre otras congregaciones, teniendo todas las facilidades, pues el reparto de verdes es desmedido y la encomienda era comprar a todo aquel que fuese necesario. Lo malo, es que los pobres y analfabetas, no eran tales y al ver la desmesurable cofradía de vendepatrias malinchistas, como han sido llamados por los propios lugareños, se manifestaron durante varias semanas, hasta que tomaron la carretera federal, con el fin de evitar la instalación de dichas granjas. De la desesperada medida, salieron órdenes de aprensión para varios activistas, a quienes sólo les importa el cuidado del medio ambiente, pues su único pecado era “Defender el agua”. Esta bandera no les interesó a algunos, a quienes piensa que su cuerpo está lleno de billetes verdes, en vez de agua, y ayudaron a esta empresa trasnacional a calmar las “fieras” y trasladar su proceso a Cholula, Puebla, pues entre más lejos, mejor. Para los activistas, éstas piedras en el camino no los hicieron claudicar y siguen al pie de la lucha, por el desmantelamiento de las Granjas Carroll, empresa que le atribuyen la incubación de la Influenza Porcina-Humana, misma que fue corroborada con el primer caso de Edgar Hernández , niño que se curó de esta grave enfermedad, con remedios caseros y abrió los ojos a la Organización de Salud, catalogando a La Gloria, congregación de Perote, lugar donde hubo cientos de casos de esta extraña epidemia y etiquetando esta congregación como el “Punto cero”, por haber dado inicio a esta grave epidemia, que ha colapsado a México y dolores de cabeza para muchos países en el mundo.
Los cuestionados lechones de Javier Duarte de Ochoa
La gravedad del asunto de la Influenza Porcina-Humana, saca aristas como el regalo “incondicional” de Granjas Carroll al Gobierno del Estado, de cientos de lechones, mismos que fueron distribuidos a lo largo de Veracruz, por parte de Javier Duarte de Ochoa, cuando este fue candidato a la diputación federal por Córdoba y fotografiado en periódicos nacionales, en notas con fotos que lo muestran entregando lechones a las personas más vulnerables con sus mal llamados “Proyectos Productivos”. Javier Duarte ha utilizado a sus cerdos y más, cuando hay un video de activistas en favor de la protección a los mantos friáticos de los Valles de Perote y Puebla, en el que expone al propio Gobernador Fidel Herrera durante un evento político de ofensiva ecológica diciendo textualmente: “Granjas Carroll es una empresa responsable y por su generosidad, a ellos se les deben los lechoncitos que se han distribuido a todo el estado”. Ese día, Fidel agradeció los 500 mil pesos que le “regaló” Granjas Carroll para el programa Fidelidad Forestal. El ejecutivo estatal nunca pensó que estas palabras se le revirtieran y con mayor fuerza, pues los peroteños dicen “La impunidad late con fuerza”… Así que este boomerang le afectará al propio exsecretario de Finanzas, la entrega de lechones en diferentes actos y ser publicado en el periódico Reforma, le afectará su ya desquebrajada campaña…
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